lunes, 9 de mayo de 2011

Mirando al campo se olvidó del hombre
mirando al rico se vistió de pobre
para poder saber lo que chusmeaban las vecinas.
En su cabeza lleva una bandera
ella no quiere ser como cualquiera
ella adora mostrar la paja de la cara ajena
Y dentro de su cuento ella era cenicienta,
su príncipe era un hippie de los años sesenta
te amo, te odio, dame más.
Trabaja en los recitales,
vive escribiendo postales
duerme con los visitantes
y juega con los locales ...
su cuerpo tiene pegadaaa grasa de las capitales.

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