Historias de amor, verdaderas.
Finales que pensé, no tendrían final.
Estoy aca, rememorando con remordimiento esos recuerdos que tanto recuerdo y te recuerdo: aca. Tan cerquita de mí.
Y si es que aún estás aquí. No te fuiste y tengo miedo.
Te veo y ojalá me miraras a los ojos por más de 3 segundos.
Es que no entendés, no necesito palabras. Me basta con que me mires. Con que sonrías.
Que por esos 3 minutos yo entienda: soy tu mundo. Solo por 3 minutos si así lo querés, es mucho más de lo que podría pedir.

Por que vos, porque vos lo sos todo. Y acá te lloro, y te grito que aca estoy, firme, luchando por este amor que no es solo mio. Y entonces te pido, si aún me amas: no me dejes, dame mucho mucho más.