jueves, 21 de abril de 2011

Existen relojes, millones de agujas. Te vuelan la mirada de un lado al otro, y luego de un parpadeo te das cuenta que es momento ya lo perdiste, o lo ganaste.
El hombre en sus principios se rompió el alma para organizarse en un tiempo determinado, en contar siglos, ver pasar la vida y saber donde estar parado.
Y ahora, que? Creo que todos culpamos al tiempo, y el tiempo no existe. Bah, si. Existe porque es nuestra propia creación, nuestro propio invento. Fue nuestra la duda que nos llevó a ahora vernos - de alguna forma- viendo como antes pasar la vida, sabiendo que hay un final.
Pero claro, todos dicen: bah, que importa. Y no. No sé si existe de verdad el tiempo. Los segundos. Así como determinamos que un año es un año podemos cambiarlo, buscando un nuevo criterio.
Muchos se ocupan de lo que es presente, ya que tampoco pueden ver un futuro ni nada que se le paresca. Pero, finalmente, ¿alguien sabe en que rincon uno va a terminar?¿Con quien? ¿ que va a pasar a su alrededor, y dentro de su alma?
El tiempo es perder o ganar. Pero si se pierde, luego se puede ganar. Uno espera al siguiente dia. Consuelo, que los días terminen en un determinado punto.

Uno cae, se derrumba divisando los fantasmas del ayer comiendote la cabeza y repitiendo: ya no vas a volver.

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